Los patrones alimenticios actuales difieren de manera significativa de los de nuestros ancestros de la época pre-agrícola. Según varios estudios, dichas diferencias tienen serias implicancias para el crecimiento, desarrollo y la salud de los seres humanos modernos:
a) No hemos tenido tiempo para adaptarnos. Nuestro pool genético es el mismo que el de nuestros ancestros La constitución genética actual ha sido seleccionada evolutivamente para las circunstancias del pasado y no para las que existen en la actualidad.(1)
b) La nutrición de los humanos paleolíticos estaba basada principalmente en animales de caza y vegetales no cultivados. Dependiendo de la zona, la época del año y la disponibilidad, el pescado, la miel, y granos salvajes (en épocas de significativa escasez) podrían haber contribuido a la alimentación de nuestros antepasados. (2)
c) Debido a la ausencia de animales domesticados y maquinas, el nivel de ejercicio físico de nuestros congéneres ancestrales debió ser muy por encima del de los humanos actuales, probablemente el gasto energético por actividad física era 1,5 veces mayor cada día
Estos tres aspectos, en conjunto, conspiran contra la la tribu sapiens moderna. La alteración del tipo de alimentos para el cual estamos preparados junto con la menor actividad física y el mayor consumo de alimentos procesados afecta negativamente a la salud de la tribu sapiens actual.
Referencias:
1.-Neel JV (1994) Physician to the gene pool. New York Wiley page 300-315
2.-Eaton, Konner, and Shostak (1996) An evolutionary persperctive enhances understanding of human nutrition requirements.J.Nutr. 126: 1732-1740.
3.-Cordain, Golstad, and Eaton (1997) Health and Fitness aspectsof exercise.an evolutionary perspective. Int J. Spts Sci.